En la localidad de Olivos, y en la proximidad del Puerto, encontramos un lugar capaz de conjugar cercanía a la ciudad y a la vez verde y calles serenas. Inmerso en la paz y retiro propios de la zona y con vistas aéreas de un barrio verde, acogedor y cálido.
Las ideas del proyecto, desde los primeros trazos, fueron direccionar y hacer que este nuevo edificio y su forma dialogue indisolublemente con el verde panorámico que se desarrolla y se percibe desde su perímetro. La organización de la planta, sus galerías y la puesta en valor del perímetro, nos hablan de una torre, cuya organización de imagen y de plantas, vive el verde circundante y lo ve reflejado en sus operaciones de ahuecado y aterrazados.
LA TIPOLOGÍA EDILICIA Y LA CÉLULA
El resultado es la capacidad de dar al 100% de las unidades del edificio vistas al amplio espacio verde que configuran las vías y sus bordes, así como también al barrio típico de casitas; una postal aérea representativa de este sector residencial por excelencia. La volumetría plantea una geometría que propone orden pero a la vez una libertad formal, reflejada en un número importante de tipologías que aportan variedades espaciales y que representan distintas formas de vida y de apropiación del espacio con terrazas y expansiones variadas.
CARÁCTER E IMAGEN
El lugar nos brinda la oportunidad de reformular y producir una pieza única, conjugando la diversidad y el orden dentro de una composición donde la repetición y la geometría de marcos o de la grilla monomaterial y sintética, se complementan y dialogan con la aparición sútil del vidrio. En una lectura de fondo y figura, dan sentido a la grilla en su concepto formal y espacial, funcional y estético, como soporte de las expansiones verdes al aire libre y como expresión de un higienismo contemporáneo que reivindica el uso de las terrazas, el buen asoleamiento, la ventilación y el aire.