Por el Arq. Gerardo Azcuy, fundador de Estudio Azcuy.
Un gran desafío en mi carrera fue lanzar el Premio Azcuy. Siempre había querido incluir obras de arte en los edificios, pero no quería que fuera de manera convencional. A mí me gusta pintar, y creo que todavía hay mucho por explorar en el vínculo entre el arte y la arquitectura. Finalmente me animé a lanzar un concurso abierto a artistas, arquitectos y diseñadores de todo el país, con el temor de no entender bien ese universo o que no haya inscriptos. Sin embargo, se inscribieron más de 1.000 personas, y tras un proceso en conjunto con el Museo de Arte Moderno, se definió el ganador: Diego Bianchi. Para mí, el Premio es un antes y un después, es la primera edición de muchas más que vamos a anunciar, el puntapié de un montón de actividades vinculadas al arte que pienso desarrollar.
En ese sentido se está produciendo una intercepción mágica entre el arte y arquitectura, algo que no es nuevo ya que tienen un vínculo a lo largo de la historia. Ese camino y esa exploración van a ir dando frutos a lo largo de las distintas ediciones del premio. Me parece muy interesante la posibilidad de darle a un sector de la comunidad artística un espacio en donde pueda expresarse, donde pueda competir en un concurso de ideas para generar una obra inédita.
Este premio para mí es muy divertido porque es algo que nunca hice pero que siempre quise hacer, me resulto de alguna manera misterioso y quería de alguna manera abordar este tipo de situaciones. En definitiva es eso algo que me divierte mucho.
Yo soy un convencido de que las cosas están ahí para ser hechas, alguien las tiene que hacer, y bueno cada cierto trabajo se gasta una cierta cantidad de dinero pero en definitiva se consiguen cosas que si no las hace alguien no se hacen, entonces me parece el compromiso mío como empresario y como actor de la sociedad el hacer algunas cosas que están ahí y que alguien las tiene que hacer. Es muy interesante la posibilidad de darle a un sector de la comunidad artística un espacio en donde pueda expresarse y donde pueda competir en un concurso de ideas para generar una obra inédita que acompañe la arquitectura que nosotros estamos proponiendo desde nuestra empresa.