Construyendo Calidad de Vida en los grandes Desarrollos

Una empresa joven con capacidad emprendedora que visualiza las oportunidades de desarrollo de proyectos inmobiliarios. Su operación está enfocada principalmente en el crecimiento de Canelones con proyectos de altísima calidad. Actualmente su portafolio de negocios supera los 500 millones de dólares. Recientemente recibió el Premio como Empresario del Año en la Gala, consolidando su posición como líder visionario y estratégico en el ámbito empresarial.

Entrevista a Mauricio La Buonora, CEO de La Buonora y Asociados

¿Cómo te iniciaste en el negocio?

Venimos -desde mi abuelo- de una familia dedicada a la carpintería de obra, o sea somos la tercera generación. Con 70 años en el mercado, la carpintería, es una de las más grandes del país. Trabajar ahi, cuando era joven, sirvió para aprender y sumar experiencia en cada detalle del negocio. Durante el proceso de aprendizaje descubrí que la estética y la decoración de las obras atraparon mi atención. Sin embargo, con el tiempo, nació una veta emprendedora que se ponía a prueba con cada desafío.

¿Qué desafíos tenías por delante como emprendedor y por qué?  

Me apasiona la construcción y la arquitectura, porque es como empezar de nuevo para producir los cambios necesarios con cada proyecto.  Así fue que armé un emprendimiento propio. Si bien somos una empresa boutique donde tenemos todo tercerizado, tratamos de no perder nuestra esencia de empresa emprendedora y familiar.

¿Cuál fue tu primer desarrollo vinculado al negocio inmobiliario?

Pasé por distintos rubros como emprendedor y tuve la oportunidad de hacer mi primera casa con un crédito del banco y un terreno que conseguí pagándolo con equipos de un gimnasio que era otro de los negocios que impulsaba.

Al año siguiente ya tenía diez casas, entre las que hacia y las que pude conseguir para la venta. Esos fueron los primeros pasos de la constructora.  Poco tiempo después el emprendimiento empezaba a consolidarse de manera más firme y sustentable. La primera casa la proyectó mi tio Alvaro, un reconocido arquitecto y Rubén Ellis –socio de mi tio- que participaba en la construcción.

¿Cómo fue evolucionando la empresa?

Los primeros pasos han sido determinantes para visualizar las posibilidades del negocio, no sólo en lo económico sino en sentirse a gusto con lo que estaba haciendo. Apenas iniciada la construcción aparecieron unos clientes que compraron la casa, de los cuales soy íntimo amigo hasta el día de hoy.  

Posteriormente seguimos haciendo casas con créditos de banco e inversores. La fibra emprendedora nos hace ver el final del camino; sin embargo, fue un aprendizaje de choque de realidad. Vas teniendo experiencias buenas, regulares y malas con distintos subcontratos, personal o clientes mismos. A partir de un determinado momento, cuando estaba con una gran cantidad de obras y trabajando todo el día, me preguntaba qué pasaría si se pudiera emprender un desarrollo más grande y masivo.

¿Cuáles son los desarrollos más importantes que realiza La Buonora y Asoc.?

Nuestros tres negocios mas grandes son: un barrio de lotes -Olivos de los Horneros-, un barrio Housing –Huerta de los Horneros-, concepto que no existe actualmente y fue un gran éxito y el tercero es Cala del Yacht, un complejo de edificios de usos mixtos con corporativo, vivienda y centros comerciales en un lugar mágico como lo es ese lago en particular. Creo que en todo nos está yendo muy bien, interpretamos de alguna manera por ser nuestra zona de influencia, en donde nos criamos, y por sobre todo con esa mirada emprendedora desde chicos y ese termómetro del negocio.

Para leer la entrevista completa ingresá a la edición digital gratuita: https://www.calameo.com/read/006553110c84579983eb8